¿Qué pasa por la cabeza de la gente que está sacrificando su salud por una danza mortal, el llamado culto al cuerpo?
Es impresionante la manera en que los seres humanos hoy día superponen la belleza corporal a la salud en todos los órdenes, más aún la situación es tan envolvente que a causa de los estereotipos impuestos socialmente hasta niñas pequeñas hacen dietas para no engordar o rechazan su color de piel, pues, supuestamente es marrón o mejor dicho no es blanco.
Habría que mencionar a propósito que la belleza es en realidad relativa.
Sin dudas la necesidad provocada por los medios de masa, así como por la moda y hasta por los círculos sociales o presión de grupo llevan al individuo mujer u hombre adulto o un adolescente, niño o en edad madura a cruzar los límites incluso obviando su seguridad física, es decir el daño que algunos hábitos le podrían ocasionar.
Sustituir la alimentación por alimentos meramente dietéticos, sin previa consulta médica con fines de adelgazar, en otros casos dejar de comer o hacerlo para luego ira vomitar son típicos casos de desordenes alimenticios, pero tan peligrosos que pueden costar la vida de quien se encuentra en cualquiera de esas situaciones.
Es que el mundo parece estar de cabeza. Algunas personas por trabajo o moda buscan estar esqueléticas otras en cambio voluminosas aún cuando no fueron dotadas por la naturaleza y para ello acuden donde cualquier médico que se venda como cirujano para que le hagan implantes y restructuraciones de la índole que sea desde la parte más visible hasta la más escondida o íntima y todo nada más que por satisfacer el ego. Qué haces con tu cuerpo?
El cuerpo es una creación maravillosa con una parte física, una emocional y otra espiritual, las cuales hay que cuidar para lograr un perfecto desarrollo, pero si el ser humano se enfocara en el cuidado en una sola área ocurriría un desequilibrio de inmediato.
Pensar que tanta gente utiliza como ofrenda de su culto al cuerpo la cirugía en cualquiera de sus versiones como las liposucciones, lopoesculturas, que vale destacar no sólo extraen la grasa sino que también todos los nutrientes que hay en el organismo.
Es triste ver como se destruye una vida por que en lugar de cuidar su salud física, mental emocional y espiritual prefirió cuidar su apariencia corporal.
Es impresionante la manera en que los seres humanos hoy día superponen la belleza corporal a la salud en todos los órdenes, más aún la situación es tan envolvente que a causa de los estereotipos impuestos socialmente hasta niñas pequeñas hacen dietas para no engordar o rechazan su color de piel, pues, supuestamente es marrón o mejor dicho no es blanco.
Habría que mencionar a propósito que la belleza es en realidad relativa.
Sin dudas la necesidad provocada por los medios de masa, así como por la moda y hasta por los círculos sociales o presión de grupo llevan al individuo mujer u hombre adulto o un adolescente, niño o en edad madura a cruzar los límites incluso obviando su seguridad física, es decir el daño que algunos hábitos le podrían ocasionar.
Sustituir la alimentación por alimentos meramente dietéticos, sin previa consulta médica con fines de adelgazar, en otros casos dejar de comer o hacerlo para luego ira vomitar son típicos casos de desordenes alimenticios, pero tan peligrosos que pueden costar la vida de quien se encuentra en cualquiera de esas situaciones.
Es que el mundo parece estar de cabeza. Algunas personas por trabajo o moda buscan estar esqueléticas otras en cambio voluminosas aún cuando no fueron dotadas por la naturaleza y para ello acuden donde cualquier médico que se venda como cirujano para que le hagan implantes y restructuraciones de la índole que sea desde la parte más visible hasta la más escondida o íntima y todo nada más que por satisfacer el ego. Qué haces con tu cuerpo?
El cuerpo es una creación maravillosa con una parte física, una emocional y otra espiritual, las cuales hay que cuidar para lograr un perfecto desarrollo, pero si el ser humano se enfocara en el cuidado en una sola área ocurriría un desequilibrio de inmediato.
Pensar que tanta gente utiliza como ofrenda de su culto al cuerpo la cirugía en cualquiera de sus versiones como las liposucciones, lopoesculturas, que vale destacar no sólo extraen la grasa sino que también todos los nutrientes que hay en el organismo.
Es triste ver como se destruye una vida por que en lugar de cuidar su salud física, mental emocional y espiritual prefirió cuidar su apariencia corporal.
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